Después de que se me rompiera un brazalete deportivo comprado en una de estas innombrables tiendas chinas online, me hice con este por amazon.. y encantadísimo.

Primero diré que soy tan clásico y maniático con el reproductor de mp3 para correr que sigo utilizando diariamente el Mp3 Joybee 128 de 128 MB (sí, MB!!). Un clásico. Romanticismo puro.

El móvil lo he llevado parar correr en un par de ocasiones que luego iba a hacer «vida normal», en otro par que las carreras eran muy largas y desconocía el terreno (bendita conexión y GPS) y para hacer bici.

Lo más importante en un brazalete deportivo es que se ajuste perfectamente al móvil para que su utilización sea rápida y no te distraiga. Es decir, que puedas manejarlo cómodamente en carrera sin que por ejemplo el plástico de protección te impida controlarlo bien. Si no encaja bien, seguramente quedarán arrugas o un vacío entre el plástico y la pantalla del móvil y cambiar de canción o controlar cuatro cosas será un infierno.

El único motivo por el que no salgo más frecuentemente con el bracelete es por despreocuparme de un gadget bastante importante y también de desconectar más de todo porque sí, si salgo con el móvil a correr lo hago en modo avión (y no me refiero al ritmo de carrera).