Cinéfilo en la sangre, soy voraz consumidor de Cine y Series… en mayúsculas. Lo único que cambió en mi afición al cine fue el nivel de exigencia. De devorador de films a sibarita. Especial cariño a un género precisamente demasiado popcorn: el terror y sci-fi. Especial cariño nacido de películas de culto y de serie-B que me introdujeron y despertaron mi pasión por el séptimo arte.

Como amante de la música instrumental, la combinación con el cine, convirtió a las bandas sonoras como género musical predilecto. Sin dejar de lado la música indie y coqueteando con multitud de sonidos, disfruto más de canciones que de etiquetas.

Lector empedernido me inicié como muchos otros: de pequeño y con novelas de misterio. A partir de ahí exploré particularmente la literatura de ciencia ficción y ensayos sobre geopolítica y psicología / filosofía.

La fotografía es otra de mis aficiones y, aunque ya no llevo conmigo la cámara constantemente, el ojo de fotógrafo siempre me acompaña. Más orgulloso de que algún amigo convirtiera alguna de mis fotografías en cuadro decorativo que de venderlas de forma casual o sean solicitidas para algún libro como documentación… aunque con la «suerte» de conseguir todas las anteriores 🙂

Si tuviera que escoger una afición relativamente minoritaria, sería el ajedrez. Especial ilusión jugar (y ganar) una partida en Central Park y jugar (y ganar) una improvisada partida mientras callejeaba por la India.

Como detalle, además de correr, complemento mi actividad deportiva con rutas en bici, sesiones de gym o… echar unos pases de fútbol americano en la playa 😉