Por espectacularidad y el aspecto internacional, cruzar corriendo las Dolomitas fue la aventura del 2013. Equipado con una mochila con «menos de lo justo» y acompañado por un gran amigo, las Dolomitas nos brindaron unas rutas y unos paisajes de lo más memorable.
La primera y más dura etapa del viaje consistía en más de 30km y casi 3.000 metros de desnivel. Viaje en el cual pasamos por lagos, acantilados, corriendo en nieve, piedra, césped, montaña con sol, lluvia y niebla. Viaje también de improvisaciones en la ruta debido a inclemencias climáticas pero siempre disfrutando de la alta montaña.
Momentos memorables, delicias culinarias, rutas inolvidables y 100% recomendable para cualquier trail runner, senderista o persona en general. Diría: inigualable pero ah… siempre hay algo más ahí fuera 😉
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