Ayer tocó probar una nueva ruta con un amigo de compañía. El reto: Barcelona – El Prat de Llobregat… sin perderse ;D

Lo cierto es que fue todo rodado. Ruta sencilla y aconsejable para empalmar luego con el camino del aeropuerto que lleva hasta la playa. El inconveniente de la ruta (que se puede perfilar para evitarlo) es la gente y las calles de la zona de Hospitalet y el pequeño tramo cerca de la carretera (mucho incluso para alguien que corre por la Diagonal).

Todo asfaltado, sin giros complicados, túnel subterráneo y ese punto extra de +10 km (de ida) que se pueden redondear a la media maratón con la vuelta o extendiéndolos por la playa.

Las estadísticas, como siempre en una nueva ruta, más testimoniales que interesantes: