Poniendo límites a la ambición
Wait what? Aunque por muy bonito que nos parezca y nos resulte extraño poner límites a nuestras ambiciones, quizá deberíamos ‘recalcularlas’.
Uno de los dos problemas de fijarse un objetivo muy elevado, es el riesgo intrínseco que conlleva y debido a que nos saltemos unos pasos en nuestro entrenamiento, ese riesgo acrecente con resultados dramáticos.
El otro problema de ponerse como meta algo tan romántico como imposible es el coste de oportunidad por conseguirlo. Si nos fijamos un objetivo que tiene unas probabilidades cercanas a cero de realizarse, ¿qué nos estamos perdiendo por fijarnos en este imposible?
Apunta alto, muy alto, pero limita tu ambición.
Fuente: The limits of ambition
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