Desde que en verano al entrenar velocidad y en una superficie un tanto más especial que la habitual (paseo marítimo + calor + …) e influyendo un calzado diferrente, tuve una ampolla/rozadura que me abrasó una parte de la planta del pie.

Desde entonces, cuidado. Estuve una semana entera sin correr procurando que se curara bien pero «siempre» está ahí.

Desde que me hidrato el pie antes de salir a correr y me pongo Bepanthol (una crema contra quemaduras leves y piel agregida) voy mucho más tranquilo. Sin molestias. Sin agredir esa zona del pie.

Así que son 2 minutos hidratar el pie o echarte alguna crema si tienes alguna zona sensible antes de correr por olvidarte de cualquier cosa y centrarte en lo que deberías, correr 😛